De nuevo no le olvidé

Duró más mi racha de sobrio, que mi actitud de odio al amor, por amar al odio. No estoy ebrio, no habrá medias rotas, ni respuestas incompletas a preguntas en vela. Que zarpe el barco, yo me hundo en el navío. Si por austero o por sincero, renuncié a decirle adiós. Aún ni empiezo, por ende no termino. Pero mire mi copa vacía, no le doy propina, porque de nuevo no le olvidé.

Diego Margo


Deja un comentario